África
Camerún
-
Clasificación 2024
130/ 180
Puntuación: 44,95
Indicador político
107
43.68
Indicador económico
144
34.09
Indicador legislativo
115
52.71
Indicador social
99
59.31
Indicador de seguridad
153
34.97
Clasificación 2023
138/ 180
Puntuación: 45,58
Indicador político
141
42.50
Indicador económico
144
35.99
Indicador legislativo
141
44.07
Indicador social
107
58.77
Indicador de seguridad
131
46.58

Con uno de los panoramas mediáticos más amplios del continente, Camerún no deja de ser uno de los países africanos más peligrosos para los periodistas. Los profesionales de la información se mueven en un entorno hostil y precario. A principios de 2023, el prestigioso periodista Martinez Zogo fue secuestrado y asesinado.

Panorama mediático

A pesar del importante número de medios (más de 600 diarios, aproximadamente 200 emisoras de radio y más de 60 cadenas de televisión), la producción de una información independiente y crítica sigue siendo una odisea en Camerún. Los diarios privados más emblemáticos del país son Le Messager, Le JourLa Nouvelle Expression, el semanal privado The Guardian Post, La Voix du Centre, y Cameroon Tribune. Las cadenas privadas de radio y televisión son muy numerosas: Equinoxe (radio y TV)Balafon (radio y TV) Canal 2 International (TV), Radio Tiemenni Siantou, y Royal FM son las más conocidas. La radiotelevisión pública CRTV sigue siendo un medio estatal al servicio del presidente Paul Biya, en el poder desde hace más de 40 años.

Contexto político

Resulta imposible adoptar una línea editorial crítica e independiente sin enfrentarse a fuertes amenazas y presiones si los intereses del poder y sus representantes están en juego. El jefe del Estado controla todos los órganos, y este clima fomenta la autocensura y lleva al alineamiento con el poder a la gran mayoría de los medios, cuando se trata de las autoridades o determinadas personalidades cercanas a ellas. El presidente de la República nombra por decreto a todos los responsables de los medios de comunicación estatales y a todos los miembros del Consejo Nacional de Comunicación (CNC), órgano regulador de los medios. 

Marco legal

Las distintas leyes existentes, incluída la que regula la libertad de prensa desde 1990, se sortean para ponerlas al servicio de la represión del periodismo. La despenalización de los delitos de prensa todavía no está en el orden del día, y el acceso a la información, al igual que la protección de las fuentes, no están garantizados en la práctica. Resulta frecuente que los profesionales de los medios sean llevados ante tribunales de excepción. Es el caso del ex director general de la CRTV, condenado en firme en diciembre de 2022  a 12 años de prisión y a pagar una elevada multa por “malversación de fondos públicos”, tras siete años de prisión preventiva. Esta sentencia fue calificada como arbitraria por la ONU. En 2015, se hizo uso de la ley antiterrorista de 2014 y de un tribunal militar para mantener encarcelado durante dos años y medio al corresponsal de RFI.  

Contexto económico

Los periodistas cameruneses, especialmente los de medios privados, trabajan en condiciones de precariedad extrema, lo que afecta considerablemente a su independencia. Existen ayudas a la prensa, pero su importe es insuficiente y su distribución depende del grado de alineamiento con las posiciones del régimen. Las personas cercanas al poder pueden, igualmente, crear medios desde cero para debilitar económicamente a otro medio crítico que resulte molesto. La corrupción y el favoritismo son habituales.

Contexto sociocultural

Los medios fundados bajo criterios étnicos o religiosos son cada vez más numerosos,  contribuyendo así a la polarización del debate público y a alentar posicionamientos relacionados con la exclusión o la estigmatización. Condicionantes de índole cultural llevan a menudo a la censura o la autocensura, especialmente en zonas culturalmente tradicionales.

Seguridad

Los periodistas cameruneses están en constante peligro, especialmente aquellos que adoptan una línea crítica o independiente, y viven regularmente expuestos a sufrir ataques verbales y físicos, detenciones arbitrarias, acciones judiciales abusivas o “procesos mordaza”, secuestros y hasta a ser asesinados. En mayo de 2023, el asesinato de Anye Nde Nsoh en Bamenda confirmó hasta qué punto los periodistas trabajan en condiciones de inseguridad en las regiones anglófonas, opuestas desde hace varios años al gobierno central de Yaundé. El cuerpo sin vida y gravemente mutilado de Martinez Zogo fue encontrado cinco días después de su secuestro, en enero de 2023. Uno de los presuntos autores intelectuales de su asesinato, el antiguo jefe de operaciones de la Dirección General de Investigación Exterior, fue detenido junto con otros cómplices. Sin embargo, la investigación del caso está lejos de haber terminado. Muchos periodistas conocidos están bajo vigilancia y el grado de impunidad de los autores de actos de violencia contra periodistas sigue siendo muy elevado en el país.