Clasificación 2024
75/ 180
Puntuación: 60,19
Indicador político
59
56.61
Indicador económico
71
48.05
Indicador legislativo
44
73.92
Indicador social
67
67.56
Indicador de seguridad
121
54.81
Clasificación 2023
56/ 180
Puntuación: 68,38
Indicador político
56
62.95
Indicador económico
68
50.28
Indicador legislativo
28
80.26
Indicador social
61
75.49
Indicador de seguridad
88
72.95

Aunque el sector de los medios en Kosovo es diverso, su desarrollo está limitado por el reducido tamaño del país y por las divisiones étnicas. La libertad de los medios está amenazada por una regulación politizada, por “procesos mordaza” (SLAPP), un acceso insuficiente a la información y la proliferación de agresiones físicas. 

Panorama mediático

A pesar del reducido tamaño de Kosovo y de sus divisiones étnicas, el país dispone de un panorama mediático plural y dinámico. El sector audiovisual, marcado por una fuerte concentración, está dominado por canales privados con sede en Pristina, si bien el ente público de radiodifusión RTK mantiene un papel relevante. Algunas webs destacadas, como BIRN Kosovo 2.0, siendo éste último uno de los pocos medios que publican en albanés y en serbio, se están abriendo hueco en el panorama digital.

Contexto político

Aunque los medios logran que los políticos rindan cuentas, los periodistas siguen siendo objeto de ataques políticos. El ineficaz regulador de los medios, el IMC, sigue inmerso en un proceso de reforma. La mayor cadena de televisión del país, Klan Kosova, ha sufrido el hostigamiento administrativo del gobierno, que también ha puesto en jaque la independencia de la radiotelevisión pública RTK al elegir como director de la cadena a una persona próxima al partido en el poder. Los medios de habla serbia, bajo presión de los partidos políticos serbios, denuncian un acceso discriminatorio a la información pública, especialmente en su idioma, al ser éste el de la minoría constitucional.

Marco legal

La libertad de expresión, la protección de las fuentes y el derecho a la información están legalmente garantizados, mientras que la difamación y la calumnia están despenalizadas. Sin embargo, cada vez más periodistas han sido el blanco de acciones judiciales abusivas o “procesos mordaza” (SLAPP), emprendidos por grupos empresariales y políticos. En la práctica, la ley de derechos de autor no se aplica. Por otro lado, el acceso a la información se ha visto amenazado por un proyecto de ley de regulación de los medios represivo y por los procedimientos incoados contra un operador de telecomunicaciones.

Contexto económico

En general, los medios se financian principalmente con ingresos publicitarios procedentes del sector privado y, en ocasiones, con el apoyo de autoridades municipales o partidos políticos. Además, los intereses de sus propietarios exponen a las redacciones de los medios privados a la injerencia de poderosos grupos políticos o comerciales. Los medios en lengua serbia se enfrentan al desafío adicional de un mercado reducido, donde algunas cabeceras dependen de la financiación de la vecina Serbia. En cuanto a los medios independientes, no sobrevivirían sin fondos internacionales.

Contexto sociocultural

Aunque la profesión goza de la confianza de la sociedad, los medios independientes y los periodistas de investigación suelen ser objeto de insultos y noticias falsas en las redes sociales. Se les acusa ​​injustamente de "colaborar con el enemigo", una retórica utilizada tanto por grupos políticos como por grupos religiosos.

Seguridad

Ningún periodista ha sido asesinado desde 2005. Los asesinatos y desapariciones que tuvieron lugar antes y durante la guerra de Kosovo (1998-2005) han quedado impunes. Periodistas que investigan el narcotráfico o la contaminación ambiental han estado expuestos a agresiones físicas y han visto entorpecido su trabajo por redes criminales. Aunque los ataques son perseguidos e investigados por la policía y la fiscalía, rara vez obtienen algún resultado en los tribunales. En un contexto de tensiones políticas entre los gobiernos de Pristina y Belgrado, las agresiones a periodistas han aumentado en Kosovo.